¿Rosa o azul? Desde pequeños estamos predestinados a identificarnos con algunos de esos dos colores según el sexo que tengamos. No importa lo avanzada que esté (o creamos que esté) la sociedad, seguimos rigiéndonos por esos dos colores.
Ayer, volví a ser testigo de cómo lo hacemos inconscientemente y yo me meto en el saco porque supongo que también lo he hecho sin darme cuenta.
Una madre con su hijo, comprando un cuento para él y su hermano. El niño, de unos dos años aproximadamente, estaba como loco mirando los muñecos, las revistas y un largo etcétera de cosas en una tienda. Pero algo llamó la atención de ese niño y fue corriendo hacia el objeto que lo hacía sonreír. Era un cuento de Minnie. Sí, esa adorable ratoncita, novia de Mickey Mouse.
(descargarimagenesgratis.blogspot.com) |
Bien, pues la madre, comenzó a decirle que no cogiese ese cuento mientras rebuscaba otro entre las estanterías.
-¿Te gusta Minnie?
-¡Síiii!
-¿Seguro?
-¡Siiii!
-Pero peque... eso es un cuento para niñas... toma este de Mickey que es más para niños...
-¡No!¡Minnie!
El niño se aferraba a él con fuerza hasta que su madre lo convenció para que se llevara el cuento "para niños".
Yo lo observaba desde la distancia y me pregunté cuántas veces habría hecho yo algo parecido durante mi vida y con los niños pequeños que tengo a mi alrededor.
¿Acaso el hecho de que los niños jueguen con cosas "de niñas" es malo?
Tenemos ese pensamiento todavía muy arraigado dentro de nosotros. Esa regla silenciosa que nos dice: cuando nace un bebé niña hay que regalarle cosas rositas, lilas, malvas y tonos similares; y, cuando nace un bebé niño, sus tonos son el azul, el verde o el amarillo, nada de rosas, ¡por favor!
No pretendo censurar a nadie, simplemente es una reflexión que hago conmigo misma: cuando yo tenga hijos, ¿haré lo mismo?
Feliz domingo,
Marissa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Vuestra opinión es importante para mí. Por favor, dejad un comentario. ¡Gracias!